En Rotary nacen grandes amistades de forma espontánea al integrar los Rotarios en el desarrollo de actividades que propenden por ayudar al hermano a vivir, promoviendo un mundo amigable evitando rivalidades, fomentando la comprensión de todos los hombres, enriqueciendo la Familia Rotaria con amigos que más que amigos se convierten en hermanos de la vida.
En un Club Rotario Virtual donde es muy poco el contacto físico entre los socios, aunque los lazos de amistad tardan más tiempo en crearse, una vez se crean, los mismos se deben seguirse alimentando por medio de sencillos gestos como una llamada, un “cómo estás”, “cómo sigues”, “cómo te siente”, “qué tal tu día”, un regalo sorpresa, una visita cuando pasamos por la ciudad del amigo rotario, entre otros muchos gestos que en todo caso deben ser auténticos y nunca obligados, que demuestran el interés en nuestros amigos, además del trabajo en equipo resultado de la gestión conjunta y virtual entre los socios amigos.