En Rotary más allá de ser líderes, debemos ser conscientes de “ser “humanos” y desde esta condición reconocer el potencial y las diferencias que existen en cada uno de nuestros amigos rotarios para llevar a cabo la labor encomendada, pues solo conociendo las habilidades y motivaciones del otro, podremos gestionar efectivamente la voluntad del club.
En el mismo desarrollo de las relaciones con nuestros amigos rotarios, tenemos la invaluable oportunidad de compartir conocimientos que en todo caso fortalecen no solo la amistad sino el desarrollo de las obras en el club.
En Rotary además compartimos la mejores prácticas y lecciones aprendidas de cada Distrito por medio de Seminarios o Talleres, enfocados en guiar las acciones de los clubes con el fin de gestionar el conocimiento y fortalecer el capital intelectual de nuestro Distrito con ocasión de servir y así generar impactos perdurables en las comunidades beneficiadas.